La masacre en Texas tiene un nuevo comparativo, que tristes son los restos de la euforia navideñaaaaa

viernes, 16 de enero de 2009

Pues oficialmente ya pasó la primera quincena del mes, lo que quiere decir que el primer dinerillo del año está en nuestros bolsillos- o no, todo depende de las deudas navideñas- y que todos somos infelices porque el varo no alcanza, no que no.


En estos tiempos de frío, de mucho frío; el Doctor Bara Bara se tuvo que confeccionar- sí, el Doctor Bara Bara sabe de corte y confección-una sudadera talla extragrande y un abrigo de imitación de piel de chango porque la artritis botargona está a la orden del día y aunque nosotros somos muy felices porque en la farmacia no se siente nada de eso de la cuesta de enero y todos los enfermos de la colonia van muy puntuales a la hora del que menos tiene y entonces todos tenemos salud medicinal; uno no puede sentir una onda como de calambre en el estomágo cuando mira todo lo que suben las cosas y lo poquito que aumenta el salario minímo, que siempre hace honor a su adjetivo calificativo:mínimo.

Y mientras son peras o son manzanas o mandarinas o guayabas o jitomates (que caro está el jitomate) ahora que aunduve del tingo al tango con mi primo José, pudimos corroborar lo que ya sabiamos y bueno, José se descosió de más y lagrimeó, mmm... digamos que desde la calzada de Tlalpan- por la altura de General Anaya- hasta casi casi el metro Panteones, y no era para menos, pues el desfile de cadáveres de arbolitos navideños que presenciamos fue bien bien triste buuuuuuuuuuuu



Primero vimos a éste, todo solito y seco y abandonado, pero José se consoló diciendo que al menos el sol le hacia compañia, y que de seguro era un solitario pensando en la cuesta de enero y en la globalización y hasta en el calentamiento de la tierra... y que de seguro era hasta poeta....



Luego nos contramos con éste otro y puss José argumentó que tal vez lo corrieron de su casa por borracho "míralo, hasta se cayó, el desgraciado"


Para afianzar su teoría, decidió tomarle otra foto desde otro ángulo y dijo que sí, que se veía un poco indispuesto, pandrosón y aventurero...


Pero luego nos topamos con éste y puss ahí sí ni qué decir, ni qué inventar... El primo José empezó lagrimee y lagrimee...



Pero justo cuando parecía reponerse de la impresión, nos topamos con ESTTOOOOOOO:


ADVERTENCIA:
LAS SIGUIENTES IMÁGENES NO SON APTAS PARA PERSONAS CON PROBLEMAS CARDIOVASCULARES, ES DECIR DEL CORAZÓN, PERO NO DEL CORAZÓN QUE SUFRE POR EL AMADO, SINO DEL QUE SUFRE POR UN PASO DESPASADO Y TAQUICARDIOSO; SI USTED SE ENCUENTRA EN ESE CASO, DEJE DE LEER Y RETIRESE, DEJE DE LEER Y RETÍRESE....



En este punto, justo cuando ibamos caminando y mi mano tomaba la suya para que ya no llorara más por los pobres arbolitos y el abuso del que son objeto, dimos la vuelta a la calle y tenga que nuestras pupilas se encuentran con tremendo espectáculo.






El primo José dio un fuerte/estruendoso/desgarrador/ desolador NOOOOOOOOOOOO y casi casi se desmaya. Ya no pudimos tomar más fotos, porque hay veces en que uno cree que puede pero nop, así que agachamos la mirada y seguimos nuestro paso.
El camino a casa fue lento, silencioso y con un chipi chipi de luto... Ni modo... esta vez el ángel de la naviplastic, volvió a perder....