Son doce rosas que hablaran por mí... no, son doce uvas...

martes, 30 de diciembre de 2008

Pues mañana es Año Nuevo, no, bueno, mañana es el último día del año y al siguiente, o sea, 24 horas despues, es Año Nuevo.

Mañana- cuando todavía es este año, el viejo y no el nuevo- la gente reflexiona y recuerda cosas que hizo, y promete y pide deseos.

Doce, para ser exactos, siempre he creido que 12 son demasiados ¿No? Es demasiada ambición, y luego para que ni se cumplan ya no 12; al menos 3. Yo por eso no pido doce uvas, nada más una....baaaaaa, pero ni así se me cumple nada de nada... Lo que me recuerda que tengo una lista enormeee de deseos sin cumplir, muchos, porque hasta antes que me diera cuenta de la estafa, pedía como el Teletón, pero nunca se alcanzaba la meta...jijiji...

A continuación algunos deseos no realizados:

1)Deseo una motocicleta roja con todo y casco, para que no me parta en dos la cabezota...

2) Deseo la paz en el mundo; pero baaaaaaaa, siempre hay guerras y muerte y bombas

3)Deseo que no se muera... pero siempre nos morimos, a cada instante, en cada segundo...

4)Deseo que la mamá del Mudo hable; esto lo deseabamos cada año hasta que cumplimos once, el Mudo y yo y el Gran Capi escuchó el deseo y nos explicó que hay cosas que nomás no se pueden cambiar aunque lo deseemos con toda el alma :(

5)Deseo que Verónica se case pronto; pero pus con trabajos regresó con su ranchero durangüense, jijiji....

6)Deseo que los perritos callejeros no sean más callejeros y tengan una familia y una cama y mucho cariño; pero pus nadie les explica eso de la planificación perrunal a los guaguaus y siempre hay cachorritos que luego son perros y ¿qué creen? son perros callejeros...

7)Deseo que el Papiu no me odie; pero pus nunca olvidará cuando llegó y lo que le pasó y aunque me quiere a ratos, a ratos me araña y me muerde y... el amor-odio es complicado.

8) Deseo que el señor Álvaro no esté más triste; esto lo deseo desde que supe lo que tiene; pero hay cicatrices en el alma que son demasiado grandes como para ignorarlas...

9)Deseo una combi modelo 68 con todo original y cortinas amarillas con morado.

10)Deseo aprender a patinar; pero hay talentos con los que no se nacen y que además nos son negados.

11)Deseo que el calentamiento global se detenga; pero hay mucha gente inconsciente y sin miedo a nada... o con mucha ignorancia...

12)Deseo tener super poderes; pero a los nueve cuando intenté mover una mesa con mi mente por casi dos horas y la mesa nomás o se movió, comprendí que ese deseo tampoco se cumpliría... jijiji...

Por otro lado, no todo es tan gacho, porque sí hay deseos que se cumplen:

1)Deseo una caja de chocolates amargos; y la tuve, pero me la acabé tan rápido que me enfermé de la panza.

2)Deseo que existan paquetes de conchas de chocolate; no una de chocolate y otra de vainilla, nel las dos de chocolate, y la Tía Rosa lo cumplió.

3)Deseo volver a ver los Pitufos y a la Pájara Peggy ; y el interné junto con el Pepue hicieron posible que tal cosa ocurriera.

4)Deseo que Los Héroes del silencio vuelvan a tocar; y que escuche está canción en vivo:





y Enrique Bunbury lo logró...

nota: el video está todo mal grabado... jijiji


5)Deseo que James se reuna de nuevo y que los escuche por primera vez y no sólo eso, que escuche ésta canción:






Y el Gran Capi y yo fuimos taaaannnn felices....



6) Deseo tener boletos para Radiohead y mi primo José llegó con 2 y yo lo abracé. Pd. Mi primo José no conoce a Radiohead, pero dice que tiene muchos meses para conocerlos.

7)Deseo que exista la hora de "los que menos tienen" en la farmacia; y el Señor Álvaro dijo que sí, y ahora la hora más feliz es cuando vemos felices a los desempleados... jijiji...

8)Deseo que el Papiu ya no sufra por amor y conozca a una gata bonita y que lo quiera; y ahora anda vuelto loco con "Cempa" la gata negra del herrero.


Y ya.

Moralejas:

a)Hay que saber qué pedir; porque en el pedir está el dar.

b) Ten cuidado con lo que pides, porque se puede hacer realidad y puedes vomitar y enfermarte de la panza por tantos chocolates jijiji....

c)Son más los deseos que no se cumplen que los que sí; pero con uno que sea sí y no no; es más que suficiente.

Fin. Feliz año.

Diciembre me gustó pa´que te vayas... no mejor, no.

lunes, 15 de diciembre de 2008

En diciembre pasan muchas cosas.

Pasa el teletón y pasa que siempre se supera la meta.

Pasa que los niños salen de vacaciones y andan ansiosos por los regalos que van a recibir, todos menos los que cumplen años en plenas vacaciones y se ponen todos tristes porque nadie va a sus fiestas y los papás les explican que en realidad son muy afortunados porque les tocan 3 veces regalos, pero los niños -a fin de cuentas más inteligentes- hacen cuentas y resultan que obtienen una resta, porque no es lo mismo 30 regalos de 30 invitados que 3 , uno de Santa, uno de los Reyes y otro por su cumpleaños.

Pasa que inician las posadas y el ponche y las piñatas y dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el caminoooo.... y las velas queman las manos y hasta los cabellos de la gente que está adelante de uno; y los niños más grandes no dejan nada a los más pequeños, nada salvo un chorro de fruta pisada, onda puré piñatil.

Pasa que la gente se cree toda bondad y humanidad y jijiji y jajaja y mejor aún: jojojoooo


Pasa tambien que nace el Niño Dios, tan experto ya en eso del nacimiento y rompe el record guiness, una vez más, del mayor número de nacimientos obtenidos, (este año superará la meta de 2007 a 2008, sí, el Niño Dios es como el Teletón o al revés....)

Pasa que el rojo tiene sus 15 minutos de fama por segunda vez (la primera es en febrero) y todos los solterones quieren pareja y compran chones como quien compra jitomates -entre más rojos mejor y nooo deben de estar aguados- y ponen a San Antonio de cabeza y dicen : ésta es la buena.

Pasa que se comen muchas uvas, 12 para ser exactos y cada una es un deseo y uno las separa en su mente y dice: ésta es para tal, ésta para tal y ésta para esto, pero a la mera hora, las malditas campanas son más rápidas que uno y se nos olvidan los deseos asignados y puss ya qué, mejor me atraganto y me pongo cachetón con 12 uvas en mi boca, pero eso sí, a tiempo de la última campanada.

Pasa que los arbolitos tiemblan de miedo porque mucha gente malvada los corta para tenerlos encerrados en su casa y dejarlos morir, ah, pero eso sí, muy adornaditos y los pobrecitos se quedan moribundos, pensando en por qué el ángel de los arbolitos navideños, el Naviplastic, no se apiado de ellos y convenció a esos asesinos de comprar uno de a mentis, uno todo verde o todo blanco, pero de a mentis, Naviplastic, de a mentis...

Pasa tambien que la gente tose y tose, cof, cof, cómo tose, y se inyecta y no doc, lo que sea más rápido, porque va a ir la familia y nos vamos a poner bien alegres....

Pasa que se hacen pastorelas y todas quieren ser María y todos quieren ser José y nadie quiere ser pastor que corre presuroso, y que lleva de tanto correr los zapatos rotos...

Y pasa tambien, por ejemplo, que se hacen intercambios en donde uno da algo bien chido y recibe un surtido de galletas de la Navidad pasada o una película pirata. Chales, estuve a punto de comprar ese surtido, "Surtido Navideño Cuetara" el otro día, pero pensé que lo más seguro es que me lo regalen en el intercambio que el Señor Álvaro se empeñó en hacer, y yo nomás no sé que darle a quien me tocó, porque en eso de los regalos, nunca se queda bien.... :(

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos: ¡Gigi, si no te hubieran querido robarrrrr!

lunes, 8 de diciembre de 2008

No sé qué pensar del fin de semana pasado, en primera porque al parecer no pasó gran cosa- últimamente no pasa gran cosa- y en segunda porque me di tremendo golpenononoooooon en la cabeza y creo que olvidé alguno capítulos de mi vida, onda hoyos negros recordiles....


Todo empezó cuando salí el viernes en la tarde de mi trabajo- cabe mencionar que está información es dada/proporcionada/dicha por testimonios de personas que estuvieron conmigo en esas horas difíciles y truculentas- mi primo José fue por mí que porque quería ir a tomar un café en no sé dónde de no sé qué lugar pero que según él estaba bien chido liro.


Llegamos y baaaaaaaaaaa, el dichoso lugar estaba cerrado, no clausurado, no en remodelación, no en inventario, neeeeel, cerrado. José se quedó con cara de ¿y ahora quién podrá ayudarme? pero pus no apareció el Chapulin colorado, ni don Ramón, bueno ni Kiko. Así que enfilamos rumbo a la casa.


Aquí debo aclarar que al primo José le da harta desconfianza dejar su carro afuera, todo porque una vez le intentarón robar la estampita de Gigi, sí, esa niña que crecia con sólo dar vueltas sobre su eje y con su varita. La abuela Cari siempre le carga pila por eso, porque nadieeeeee quiere su carro todo ruquito, color despintado, placa 2, querían a la estampaaaaa, pero José dice que al Duvalin- así le llama él a su carrín- no lo cambia por nada, Duvalin... jijiji...


Pues bueno, como decia, el primo José insistió en que el Duvalin se quedara adentro, porque ya eran las nueve de la noche y de noche todos los gatos son pardos, así que Marieta se bajó a abrir el portón, pero nadie le dijo a Marieta que el portón había sufrido en el transcurso del día tremendo azotón y pus pasó lo que tenía que pasar: El Portón atacó al primer ser viviente que se cruzó -todo por su instinto vengativo- y ese ser viviente resulta que era yo. Anda la osa, lo último que vi fue a la constelación de escorpio junto a esa que sólo sale en diciembre y que dicen los que dicen que son los reyes magos.


Y cuando desperté.... el duvalin seguía ahí, porque en realidad no hubo necesidad de pasarme a la cama, ni de cargarme, ni de darme a oler alcohol, ni de llamar al 911, porque me fui y volvi a la velocidad de la luz, aunque acá entre nos, pues sí alcancé a ver al fantasma de la Navidad pasada tratándome de explicar que mi odio a los arbolitos navideños data del día en que uno de ellos se me vino encima con todo y los 800 foquitos tiritantes y las 35 esferas rojo carmesí.


La Abuela Cari se espantó a más no poder- y cómo no, si ella ha ido a parar al hospital por menos que el golpe mío- y por tanto, se hizo una reacción en cadena que empezó con ella, pasó por el Gran Capi, por Verónica, por el Papiu - sí el Papiu maulló desesperado- y terminó en el Mudo que no sé por qué pero iba pasando por ahí.


Mamá insistió en que me revisará el doctor Chafa, pero puss yo siempre le he dado importancia a los apodos de las personas y como que Chafa despues de doctor, no da mucha confianza... jijiji...


Naaaaaaaaaa, dijo Marieta, no pasa nada, sólo un hilito de sangre y yap, y como me vieron tan segura, nadie se atrevió a decir que no, saquese qué, se me va al hospital y ahí quedó la cosa.


El primo José tan apenado estaba que me llevó a cenar pittzaaa Cuatro estaciones y coca cola sin el zero, jijii. Al día siguiente quedamos en ir al Centro a pajarear.


La abuela Cari no dejó que pegara el ojo en todaaaaa la noche que porque esas cosas de la cabeza eran serias y pues nos pasamos platicando de cuando la gente era tranquila y platicaba en lugar de pasar horaaas frente a la computadora y de que si antes el amor se aprendía y se cultivaba, como toda una florecilla y no se solucionaba con abandonos y divorcios y abogados, pero la abuela Cari está enamorada, y habla influenciada por el amourrrrrrr.


Hasta aquí tudo bem ¿no? El problema empezó cuando al día siguiente me levanté temprano, me bañé, desayuné y bueno, hasta me despedí del Gran Capi que porque tenía que ir al trabajo y que si el nuevo pasito duranguense del Doctor Bara Bara, y pus como que el Doctor Bara Bara no es muy chambiador y menos en sábado. Llegamos a la conclusipon, jijiji, de que estaba un poco nortiada. Mamá ahí sí dijo: al doctor y se acabó.




Y el doctor dijo que era un desorden normal de no se qué parte del cerebro y que si despues de unas horas todo iba a estar como si nada, pero que me tuvieran vigilada y que no me asoleara y que no viera tele y que no viera compus y que no pensara más de 5 minutos algo... jijiji. Oficialmente estaba en ahorro de energía.


El Gran Capi llegó a sugerir unos estudios, pero el Doctor Chafa me realizó tremendo cuestionario, y consideró que nel, que no era para tanto y que mi cerebro sólo necesitaba reposo. Y yo, cómo nooo podía no podía ocuparme del asunto por más de cinco minutos, al primer segundo del minuto seis, lo olvidé y todos nos fuimos a la casa.


El primo José era un río, no, un lago, no una laguna, nel, era un maaaaaaaaarrrrrr de lágrimas, que por qué a mí (o sea a Marieta) que si el mundo es injusto, que si Dios, que si ahora lo iba a borrar de mi memoria para siempre, que por quéeeeeeee, yo su única amiga lo iba a borrar para siempreeeeeeee.... Jijijii....


El Mudo se enteró- no sé ni cómo, ni por qué- y por ahí de las cinco llegó con unas orejas cubiertas de chocolate y unas fresas con crema. Mamá lo pasó y nos dejó solos... y pusss, como yo no podía esforzar de más mi cerebrillo y él nunca esfuerza de más su lengua, nos quedamos callados... Callados por cerca de 35 minutos, y fue por cerca de 35 minutos porque al 36, el primo José llegó con una colchoneta, una almohada y una pijama de bolitas de colores, diciendo que como él era el causante, pasaría en vela la noche a mi lado. El Mudo se levantó, me dio la mano, me sonrió, hizo una especie de gesto medio raro a José, onda que si su gesto hubiera hablado diria algo como: ahi nos vemos José; y se marchó. José preparó su cama.


Me hubiera gustado decir que se la pasó en vela pero... baaaaaaaa, como por ahí de las diez ya estaba roncando, jijiji... Al día siguiente, o sea domingo, mi cerebro ya carburaba mejor, como pronosticó el Doctor Chafa y despues de otraaaaaa extensa revisión, me dio de alta...ja.


José insistió en que tenía que distraerme y me dio una vuelta con el Duvalin por el centro y por calles que ya no recuerdo... ¡Andas, ya nooo recuerdoooo! Lo que sirvió para darme cuenta de 2 cosas:



1)Que ya está la pista de hielo en el Zócalo.




Nótese lo descuadrado de la foto, producto del ataque del portón...



2)Que el deporteismo existe...




¿Qué tranza con el ñor que corre tan importantísima carrera empujando la carreola de su nieto? Jijijii...



Y así, me presenté el lunes como si nada en mi trabajo, y mientras estaba en la hora de la comida, cai en la cuenta de que no recordaba el por qué no me gustaba comer en el puesto de enfrente esas tortas grasientas, pero en cambió me acordé perfectamente - casi con la emoción de un descubrimiento- de la vez en que el Mudo y yo estabamos en la fiesta de cumpleaños de Lulú, la niña más popof de la cuadra y él lloraba porque no iba disfrazado de nada y yo le presté el paliacate de vaquero que llevaba y una de las dos pistolas que como todo vaquero traía. :)