Te extraño y no sé qué hacer si tú no estaaaaaaaaaaassssssss...

martes, 30 de septiembre de 2008

El sábado Verónica se arregló muy bonito, se pintó sus uñitas -de rojo pasión- estrenó su nuevo perfume Chanel No. 5 , se puso tenis ¿? y salió en punto de las dos y media de la tarde.

Todos nos quedamos con cara de ¿Queeeeeeeeeeé? ¿A dónde va? ¿Qué le pasa? ¿Ya no está deprimida? Sí, todas esas preguntas tienen una cara. Pero la verdad es que nadie se atrevió a decirle que qué tranza con su corazón.

En la comida, la Abuela Cari elaboró una teoría:

Verónica se había encontentado a las 3:10 de la madrugada con el Ranchero, y tenía que ser a las tres y diez porque a las dos y media, el Ranchero se había separado de la ventana en donde le había dedicado chorrimil canciones de amuorrrrr.... De amuor duranguense, of course.

Entonces, tantas y tantas letrillas de amuorrrrr.... habían actuado en el subconsciente de Verónica exáctamente 40 minutos más tarde y en un intempestivo arranque - sí, intempestivo porque tambien hay arranques lentooosss- Verónica había decidido que ya era bueno para que el corazón estuviera en estado de coma y lo resucitó con una buena dosis de arreglo personal.

Todo esto lo supuso la abuela Cari, porque onda las cuatro de la mañana, Verónica se levantó, prendió el boiler y empezó a preparar sus cosas para verse bella y hermosa.

El Gran Capi escuchó atento la teoría y asintió con la cabeza- no con las manos- mientras le daba una gran mordida a su taco placero con porción extraGRANDE de queso doblecrema.

Ya como por ahi de las diez de la noche, Mamá interrumpió la sesión musical del Abuelo Rafa y el Gran Capi y dijo que ya era tarde y que de Verónica ni sus luces. ¡Ándale! el Gran Capi reaccionó y dijo que sí, que ya era tarde, dado que Verónica si no sale con "alguien" simplemente no sale o sale... Diez minutos.

El silencio inundó la habitación y la verdad es que no supimos qué hacer. El Pepue dijo entonces que por qué no le marcabamos a su celular... Baaaaaaaaaa, tan sencillo que era, pensamos todos.

Ringggggg.... ringgggggggggg... ringgggggggg... ringggggg.... ringggggggggg.... Buzón, la llamada se cobrará cuando...

Chanclas, no contesta, dijo mi primo José que tambien estaba en pleno Unpluged.

En este punto Mamá tuvo un asomo de espantó y pesar y justo cuando el Gran Capi se disponia a sacar la troca, se oyeron unas llaves, unos pasos y acto seguido, la silueta de Verónica apareció por el pasillo, toda cansada, sin olor a Chanel, sin nada.

Ahhhh... descansamos todos. Agrrrrrrrrrr, escupió Mamá, ahorita va a ver.

Nadie, ni el mismísimo Papiu se quedó a esperar el huracán, sáquese qué.... No: miaumese qué, dijo el Papiu, y salió como alma que lleva el diablo.

De lo que hablaron nadie supo qué tranza, el Pepue dice que fue plática de mujeres y de corazón de mujer.

Al día siguiente, domingo en la mañana, el primo José llegó muy temprano, con una bolsa de pan y tres litros de champurrado.

Justo antes de que nos levantaramos de la mesa, Verónica dijo que nos quería enseñar algo, una especie de... ¿sorpresa? Se levantó, puso un disco, le dio la mano al primo José, el primo José hizo cara de : ¿Yo? ¿Es a mi? Ahhhh... qué sorpresa - sí todo eso tambien tiene una cara- y luego se levantó.

Una música digamos duranguenserosa empezó a sonar... El Gran Capi dejó caer su pedazo de oreja cubierta con chocolate al plato; el abuelo Rafa ni siquiera tuvo tiempo de morderle al bolillo con cajeta, la abuela Cari se quemó con el champurrado, el Pepue empañó los enormes lentes de sol, cubre cara que usa a veces cuando "trabaja toda la noche", Marieta por un momento se ahogó con la rebanada de chocolate y Mamá... Mamá llenó sus ojos de lágrimas al tener frente a sí una certeza y es que...

...De repente, al verla, ahi parada con toda la pena del mundo, con un rubor que ni con betabel se logra, con una torpeza digna de un bebé de ocho meses; con todo el sudor de un maratonista, con todo el nerviosismo de un cirujano, con todo... nos dimos cuenta de que por primera vez en su vida, Verónica estaba enamorada.

¿Cuánta distancia tiene que recorrer una gota antes de caer?

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Me gusta la lluvia, me gusta mojarme. Cuando Marieta era chiquilla, brincaba en los charcos y dejaba que sus zapatos azules se empaparan. Luego venía Mamá toda regañona, toda Mjummmm... porque las temperaturas de 40 no me dejaban salir, ni ir al Kinder, ni comprar una nieve de limón, ni ver la tele, ni nadar en la improvisada alberca plastificada que dejaba sin aire al conserje; ni sentir una cabeza del tamaño que es una cabeza porque ¡Qué cabezota tan grande le hacen a uno las temperaturas! Ni jugar con el Mudo, ni con Isra, ni con nadie.


Una vez, me puse tan enferma que la abuela Cari convenció a Mamá de que me llevara con el señor de las nieves a que Me tronaran las anginas. ¿? ¡! ¿Qué tranza con eso? ¿Por qué se truenan las anginas? Marieta lloró. Jijijiji. Sí, lloró como niña, como mayate, como zacona, como cobarde.

Mamá dijo que naaaaa, que no tuviera miedo, que sólo me iba a agarrar mi brazo y por ahí, por la altura del codo iba a tronar algo, las anginas. ¿? ¿Qué qué? Le dije yo, Mamá, las anginas están en el cuello, por ahi, por ahí, NOOOO en los brazos. Sáquese, ese señor de seguro no sabe, Mamá, no sabe. Pero Mamá me llevó.

Esas 3 cuadras fueron las más largas de mi infanta vida y recuerdo que cuando llegamos a su puesto- baaaaaaaaa, un bote con rueditas- el señor me miró y luego miró a Mamá y le dijo que puess, disculpara pero que ya no tronaba anginas porque una señora se quejó de no se qué y que mejor habia decidido jubilarse, al menos de la profesión tronadora, porque de la profesión nevera, eso sí que no.

Mamá le rogó y le rogó y el señor- para fortuna de Marieta- nomás no accedió. Así me quedé. Asustada, enfermiza a la menor provocación, debilucha. Chales.

Luego, con el paso del tiempo, de los años, se me olvidó que me enfermaba tanto y ya no lo hice.

Ahora, en días como estos, todos nublados, todos llorosos de tanta tristeza, Marieta sale con un sueter- nomás por no dejar- con un paraguas rojo y unos convers azules a ver el chipi chipi, porque siempre es bueno saber que alguien siente lo que uno siente.

:)

Punto de Encuentro

domingo, 21 de septiembre de 2008

El viernes hicimos lo que seguramente todooss hicieron: Un simulacro por lo del 85.

El señor Álvaro nos citó a las siete de la mañana para que en punto de las 7:19 am salieramos al punto de encuentro sin correr, sin gritar y sin empujar.

Lupis gritó porque ¡Ay nanita, que feo estuvo ese temblor!; Raúl corrió porque sáquese qué, yo no me quedo acá adentro pa´morir aplastado, ni que fuera cucaracha; y yo puesss no empuje porque la botarga de Doctor Bara Bara estaba demasiado grande y nadie estaba a mi lado.

El señor Álvaro nos regañó a todos por incultos, por traumados, por neuróticos, sí dijo todo eso y luego nos metió para hacer de retache el simulacro. Esta vez, sí salió al puro tiro. Todos bien portaditos, todos calladitos, porque calladitos nos vemos más bonitos. Y como ahora sí fue un éxito, nos compró tamales y atole para compensar la desmadrugada- según él- y a las nueve de la mañana se abrió la farmacia.

El día pasó Sin novedad en el frente, jijiji y a la hora de la salida decidí que hacia mucho que no caminaba y entonces caminé. Por ahi del kilometro ocho ya me estaba arrepintiendo porque mis convers estaban todos cansados, onda con quejas y súplicas: Ya no Marieta, ya no, confesamos, confesamos, nosotros fuimos los que te hicieron esa ampolla, no tus huaraches, ya noooo.

En esas estaba cuando "alguien" tocó un claxon todo chillón con mucha insistencia. Marieta se quitó para que pasara el susodicho desesperado por la banqueta, pero noooo se pasó, se puso a mi lado. Entonces miré y zas... era el Mudo que venia con su bici y una bolsa de pan entre sus manos- si eso es posible- y bueno. Le sonreí.

Hola, le dije. El Mudo no tuvo tiempo de responderme porque la bolsa de pan sufrió un trágico accidente al estrellarse contra el suelo. Le ayudé a recoger lo recogible- unas orejas y tres bolillos- y dejamos lo dejable- 4 roscas, 2 cuernos, 5 teleras y un polvoron- agonizando entre la tierra.

El Mudo agradeció todo baaaaaa.... y yo le dije Mmmm pues de nada.



Silencio.




Silencio prolongado.








Silencio por siete minutos y doce segundos...




Al minuto siete con trece segundos, miré hacia la calle, separada de nosotros por una enorme avenida y le dije: Voy para allá. Gracias por la tortuga. Adios.




El Mudo hizo lo suyo quedándose callado y Marieta continuó la tortura a esos convers traidores de huaraches, asesinos de pies, chillones a la menor provocación.

Cinco cuadras más adelante, el claxón me volvió a alcanzar -cabe destacar que esta vez hubo saldo blanco panuno- y me estiró la mano.




Yo entonces le recibí la bolsa- ésta de plástico- y al abrirla me encontré con un tortuguero bien chido con palmeras, escaleritas, puentecito, onda un oasis tortuguil.

Oraleee, que chido, le dije y le di un abrazo.... en mi mente, porque justo cuando se lo iba a dar pensé ¡Ay nanita, que feo estuvo el temblor! baaaaaaa, no, no es cierto, pensé, pensé que el Mudo se iba a espantar por mi acto impulsivo y mejor me lo guardé y lo hice acto reprimido.

Muchas, muchas gracias, Tortugueitor va a ser muuuyyy feliz aquí. ¿Tortugueitor? Sí, Tortugueitor, ya sabes, una mezcla onda Termineitor y Tortuga Ninja. Je je je... Y por primera vez en mi vida, en serio, por primera vez desde que jugabamos todos a los vaqueros y a los indios, por primera vez desde que corriamos con el bote pateado, por primera vez desde que su papá quedó tirado, lleno de sangre a mitad de la calle, por primera vez, el Mudo sonrió.




Aquí tenemos a Tortugueitor feliz como una lombriz en su tortuguero onda penthouse cortesia del Mudo. Nótese que Tortugueitor está juntando todo un arsenal para "conquistar al mundo". Jijijiji



Ya luego entrados en confianza, me dijo que me daba un rai a la casa y nos fuimos los convers traicioneros; los panes mutilados, el tortuguero ideal, el Mudo y Marieta justo antes de que cayera tremenda tormenta.

Lágrimas al suelo....

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Corría el año 2006, Marieta buscaba lo que busca todooo el tiempo-excepto cuando lo tiene- buscaba trabajo. Andaba toda cansada, con ampollas en los pies; con calor, con hambre, con gruñidos en la panza; con curriculas y curriculas de rechazo. Andaba baaaaaaaaaaa...

Estaba por esos lares del Metro Taxqueña, por el paradero y justo cuando estaba mirando con ojos de borrego unas papás Sabrita- a qué no puedes comer sólo una- y un Mamut, un ñor se paró enfrente de mi y me estiró su mano.


Recibí lo que me dio la neta porque estaba toda mensa, casi no me gusta recibir nada de lo que me dan en la calle, no bueno.... ashhhh, en realidad entro en un conflicto por dos razones:


Razón 1: Siento bien feo noooo recibir los papelitos porque si nadie los recibe ¿Qué les pasa a los papelitos? ¿Se van al cielo papelil?

Razón 2: No creo entrar dentro del mercado de nada, o sea ¿Qué voy a comprar? ¿Unos lentes? Pusss no los necesitó -o no los necesitaba, ya estoy empezando a sospechar- ¿Unas amalgamas? Chales, me da desconfianza ese asunto de entrar así como así a un consultorio. Así que sí no entro en nada, pues de todas maneras se desperdicia el papelito porque... Mmmta, acabo tirándolos. Antes nop, pero ante el grito en el cielo que daba a cada rato Mamá por tremenda montaña de "basura" pues ahora sí los tiro.


Entonces entré en ese conflicto, tenía el papelito entre mis manos y nooo sabía qué hacer con él. Deje a un lado mi ambición de poseer esas papas y ese mamut y mejor lo leí- total, ni tenía dinero para comprar nada- Andas... ¿Qué tranza con lo que leí?


Luego luego acabé de leerlo cuando me dije Marieta, esto está bien chido, voltea la cabeza y mira a quién te lo dio. Y lo hice.

El exdueño del dichoso papelito- sí, era dichoso y no infeliz- era un señor todo trajeado, con un portafolio de piel, unos zapatos perfectamente boleados, una corbata y toda la cosa, muy bien portadito, muy bien peinadito, casi casi igualito a la foto de acá abajo:



Nótese que la foto es de estudio


Pero en carne y hueso. Mmmm... pensé ¿Qué tranza? ¿Por qué quiere ser presidente?

Entonces el ahora llamado candidato, ya no ñor, ni señor, nel, Candidato, seguía repartele y repartele y en eso una señora se le acercó- junto conmigo la verdad- y le dijo:

SEÑORA: ¿Usted qué o qué?

CANDIDATO:...

SEÑORA: ¡Hable!

CANDIDATO: Hablo

SEÑORA: Digame de qué partido es y dígame por qué no sale en la tele y dígame si es algo del Doctor Simi

CANDIDATO: De ninguno/no tengo tanto dinero/ no no soy nada

SEÑORA: Entoces ¿Por qué voy a votar por usted?

CANDIDATO: Porque seré un buen presidente

SEÑORA: ¿Y por qué será bueno?

CANDIDATO: Porque no soy político

SEÑORA: ...

Aquí la señora ya no respondió porque su hijo le gritó que no anduviera molestando al señor y que ya se regresara a cuidar el puesto- la señora era la dueña de tan suculento platillo sabritamamulesco- y la señora se fue.

El CANDIDATO se quedó un momento pensando, con un poco de sudor escurriendo por su frente y un enorme sueño dentro de él queriendose realizar.

Luego me miró esperando a que le hiciera una pregunta, pero yo sólo sonreí , me quedé un rato a su lado, así, nomás porque sí. Él se volteo y siguió en lo suyo. Luego caminé rumbo al metro, con su papel en la mano y con ésta canción en mi mente.

Y él se quedó repartiendo sus volantes, a ratos suspirando, a ratos soportando la risa de los demás, a ratos confiando.

Ya no supe qué pasó con él, ni si alguien escribió su nombre en ese espacio vacio; pero lo que sí sé es que al menos, lo intentó.

Mexicanos y mexicanas:

lunes, 15 de septiembre de 2008

Al rato... Ahhhh.... al rato vamos a escuchar el grito, pero no en la televisión; ni en el centro, ni en la delegación, nel. No, al rato lo vamos a escuchar con El Consejero. Pero ¿Quién es el Consejero? Baaaaaa... El Consejero es un vecino, compadre del abuelo Rafa que hace mucho, mucho tiempo fue Consejero Ciudadano, de esos que la neta ya ni me acuerdo qué hacian, pero que votaron por ellos. Pues vamos a oirlo con él.

La cosa está así: Hace ya un chorronal, estaba el Señor Luis, exconsejero todo triste porque el dichoso cargo ya había caducado -o algo así- y que si ya no era importante, y que si que feo es lo ordinario y que si por qué a mi y que si la manga del muerto. Entonces el abuelo Rafa le dijo que por qué no daba el grito en el pequeño kiosko que está a unas cuadras de la casa. Andas, seguro dijo el señor Luis, que chida idea- eso de seguro no lo dijo así, pero más o menos- pues me parece muy apropiada su sugerencia, lo consideraré y si el pueblo lo cree politicamente correc... Ya... compadre, con todo respeto, diga si sí o si no, pero dígalo ya, inquirió el Abuelo Rafa. Pues bueno, dijo el señor Luis y se concluyo el asunto.

Se repartieron volantitos con el anuncio de que por primera vez se daria el grito con El Consejero , que no ex, sino conse... y que esperaban contar con la presencia de toda la colonia y que muy chido todo y que no falten.

Y por increible que parezca, aparecieron todos.... Chanclas, se armó el borlote y ji ji ji ji y ja ja ja ja ja y ¡Que viva México! y ¡Que viva la Independencia! y ¡Que mueran los gachupines!

En vista del éxito obtenido, al año siguiente se preparó más "profesional" y hasta las morritas de la escuela de baile "Paso a paso" sacaron el Jarabe Tapatío y bueno, ahora hasta kermes y toda la cosa.

Y por si esto fuera poco, este año en específico, el primo José- que se enteró del asunto- hizo un "reencuentro" de los niñitos del curso de verano y preparó una representación- escrita por el Pepue, namás pa´que se den un lente- del grito de Dolores, sin el grito claro, porque ese es privilegio de El Consejero y lo van a montar en punto de las siete de la noche.

El Pepue está que no duerme que porque qué tranza si no funciona su texto y que si los actores no rifan y bla bla bla... onda Pesadilla en la calle del Infierno.... independiente, ja.

Todos vamos a estar ahí, sólo espero que el Mudo aparezca en el minidesfile que se organiza - minidesfile en el que sólo desfilan el kinder y la primaria de las orillas- y pueda ahora sí, agradecerle por la tortuga que me regaló- o al menos eso dice la abuela Cari- ahora que andaba en estado enfermil.

Porque uno piensa que no existen y luego se los topa

jueves, 4 de septiembre de 2008

Marieta está triste, nostálgica, mirando un punto fijo, con un hueco en la panza, sin función de media noche; sin tenis en los pies; sin "jijiji; sin hola hola; sin el 2x1 en medicamentos genéricos; sin pase, acá está la mera mera onda de los medicamentos y de las ampollas.

Marieta no quiere salir a pasear, no quiere barbacoa, no quiere tacos al pastor, no quiere perseguir mariposas, no quiere bañar al Papiu; no quiere salir en la troca.

Marieta no quiere ir a trabajar, ni saludar a la señora de los jugos de naranja; ni perseguir chamacos que patean al Doctor Bara Bara; ni saber de arcones, ni de duranguense , ni del Cadaver de la Novia, ni del Atari; ni del señor de la esquina; ni de los sopes sin frijoles; ni de la magnesia, ni de las estatuas de la Alameda.

Hoy Marieta sólo piensa en llegar a su casa, meterse a la cama, taparse la cara con las cobijas; dejar que pasen las horas y que llegue la noche, y con la noche: Nada.