Quiero mis quince... pero sólo si va Depredador...

miércoles, 28 de mayo de 2008

Pues yo no sé que pasa, pero estos fines de semana, sin excepción han sido bien extraños, así, extraños, como el extraño del pelo largo.


Por ejemplo el sábado pasado acompañé a José a unos XV años de una vecina suya, uno de eso compromisos de los que no se puede uno zafar, y como José no pudo, pues yo tampoco y no sé por qué, si ni era invitada.

La misa pues... baaaaa... aburrida, y el salón todo lento, lento, no pasaba nada, eran las nueve y nomás no entraba la quinceañera que porque queria el salón repleto de gente y sólo había como 10 mesas llenas, así que entró hasta las nueve y cachito, de ahí la cena estuvo en fa que porque a las 10 llegaban los chambelanes contratados y eso sí que estuvo bien largo.
A mí la verdad esa onda de los quince años no me late nada, nadita- por eso yo no tuve y por salud mental, ignoré ¡tan preciado momento!- que si sonríe a todos, que si pasa de mesa en mesa a preguntar cómo están, que si ahora baila así, que si ahora cambiate y quien sabe qué más. Esta quinceañera nomas no dejaba de sonreir, le sonreía a todo y a todos, y se la pasó con el moco tendido cuando pusieron chorrocientas fotos de su infancia, unas creo yo, hasta repetidas... pues bueno, despues de chutarnoslas con fondo de canción del Luis Miguel, siguió el baile... ¡Qué cosas!
No manchen ¿cómo se les ocurren tantas...mmm... mmm.... cosas? (ja) . Hay que aclarar que a estas alturas ya eran las once de la noche porque los chambelanes en cuestión iban un poco jarras y no encontraban el disco con las "pistas" que iban a bailar. Dada la aclaración, ahora sí:
Pues resulta que empezaron con unas imagenes de Piratas del Caribe, neta, empezaron con eso y luego los chambelanes salieron disfrazados de calacas, como si fueran los tripulantes del Perla Negra y toda la cosa, y la quincearaña luchaba contra ellos ¡para que no la capturaran!



Hagan de cuenta que así se veía la quincearaña, luchando contra los chambelanes calavéricos (ñaca ñaca)

Despues de ese bailongo, onda coreografía del musical Piratas del Caribe, salieron unos tipos disfrazados de... de... de sepa qué, algo así como una mezcla de escoceses con máscaras del fantasma de la opera... algo así...


Luego la coronación, el brindis, el vals familiar... bla, bla, bla y al final lo mejor.... ¡Un Depredador! Neta, salió Depredador del baño de hombres ante el asombro de todos, y el espanto de un chamaco que corrió a los brazos de su má. La quinceañera ahora ya no era Elizabeth, no, ahora era una cazadora, con capa negra, pantalones tipo militar y.... cha cha cha chaannnnn: una metralleta que disparaba ¡fuegos artificiales!

El Depredador salió corriendo en cuanto vio esas luces, pero acto seguido la quinceadora empezó a bailar merengue y como nadie puede resistirse al merengue (ni Depredador) pues ese mounstruo tuvo que regresarse a bailar....



Aquí tenemos un close up de Depredador cantando el venao, el venao....



Aquí tenemos a Depredador haciendo el pasito de follow the lider, lider, follow the lider....



Todos aplaudieron, y la quinceañera, con su sonrisota de oreja a oreja... Despues vino una quebradita, pero como en esa no salió nadie que valga la pena, pues sólo diré que se le caían las chaparreras de vaquero a cada rato.

Como ya para esas horas andabamos por ahí de la una de la mañana -sí, todo ese tiempo estuvimos viendo esos bailes-pues nadie le pidió la típica otra, otra- lo que queríamos era irnooosss- y a ella no le quedó más remedio que irse a cambiar de nuevo y salir a bailar la media hora que le quedaba.

José me pidió veinte mil disculpas por hacerme ir a esas cosas y yo, pues despues de unos tacos de chuleta en Legaria, pues tuve que aceptarlas ¿qué me quedaba? (jijiji)

A fin de cuentas, si lo pensamos bien, ver a Depredador bailar al ritmo del menao, no estuvo tan mal y escuchar a Verónica lamentándose todo el domingo por no haber sido ella la que asistiera a "tan padre fiesta", pues estuvo curado...

José es de Saturno, pero la cigüeña no llegó hasta allá

lunes, 26 de mayo de 2008

Mi primo José es la neta del planeta, es el mil usos- trabaja de lo que sea, en donde sea y cuando sea- es voluntario para muchas cosas: donador voluntario de sangre, donador voluntario de órganos, donador de plaquetas, voluntario en el asilo del que ya les platiqué, voluntario en un hospital para ayudar con los niños quemados (buuuuu) voluntario para sembrar arbolitos despues de las masacres navideñas, bueno hasta fue voluntario para escoltar a la comandante Ramona cuando vino hace unos años.

Y yo lo veo y pienso ¡Ay José! ¿Por qué no encuentras la felicidad? Si hay alguien que se la merezca, es él, nadie más... bueno tal vez el Mudo tambien, pero nadie más que ese par; pero nomás no pasa y el pobre José se queda suspirando largo rato mientras ve un punto fijo, se queda pensando sin saber por qué.

Creo que en el fondo José es demasiado bueno para estar aquí, como que le tocaba un planeta más chido, uno como Saturno, porque yo pienso que de todos los planetas, ese Saturno es el más chido.



Nótese lo chido liro de sus anillos ¡Ay José de seguro se la pasaría de voluntario limpiando esos anillos! han de ser una onda como segundo piso del saturférico.

Pero no, José nació aquí, en la tierra, llena de smog, de tráfico, de pobreza, de hambre, de epidemias, de terremotos, de hoyos en la capa de ozono, de calentamiento, de asesinos, de rateros, de amores no correspondidos.

Porque José sufre, sufre de amor, sufre por ese Octavio que nomás no lo mira -aunque José diga que sí, que un poquito- y eso es lo peor que le puede pasar a un hombre como José, sufrir de amor.

Sólo espero que un día, uno azul, mientras José camina por una calle del centro, otro, su "otro" choque con él y entonces, José, el noble José, mi primo, vea de frente la felicidad, su felicidad y sonría, sonría para siempre...

:)

Los chicharrones asesinos o La época de oro del cine mexicano

miércoles, 21 de mayo de 2008

Estaba bien enferma y todo porque el sábado pasado acompañé a la abuela Cari al centro- a un puesto que está enfrente de la Alameda, del lado del teatro- porque quería unas pelis, de esas que veíamos cuando Marieta era chiquilla y cuando la abuela y el abuelo eran unos jovenes (ja) y despues de comprarlas comimos unos chicharrones made in Rancio.

En cuanto comí el último chicharron, lo supe, supe que había firmado mi sentencia, y la había firmado con salsa Valentina y un limón completito, ahí nada más.

No cené nada y de ahí pal real, vomito y vomito, lo bueno fue que el señor Álvaro me mandó unos medicamentos de esos que te dan de prueba los laboratorios y santo remedio. Ahora la pregunta es ¿Cómo llegamos a ese puesto?

Pues muy sencillo, la señora de la tienda de la esquina se encontraba el otro día muy entretenida viendo la tele, la abuela Cari quería en calidad de urgente una maizena para el atole y entonces se empezó a enojar por el mutismo de la dueña de la tienda. En ese momento, la señora puso pausa a su DVD -que presume a todos- y atendió a la abuela. La abuela alcanzó a ver de reojo que la imagen que aparecía congelada en la pantalla era nada más y nada menos que Pedro Infante llorando por la muerte de su abuelita en la tumba de la abuelita (baaaaa). La abuela le preguntó en cuál canal estaba pasando y la señora muy popof le dijo que en ninguno -si no, no la hubiera detenido- y que la había comprado y que bien barata y que ese lugar era el paraíso del cine mexicano.

Entonces la abuela llegó diciendo que cómo no le habían dicho antes de ese lugar y que quería ir en ese mismo instante. El abuelo Rafa la convenció de que fueramos el sábado y bueno, ella estuvo como chiquillo en noche de reyes.

Llegamos bien temprano y el puesto no estaba puesto (ja) así que dimos una vuelta por la Alameda y por el barrio chino y allí me compré una galleta de la suerte, pero para mi mala suerte, no tenía ningún papel de la suerte... Resignada a mi destino, vi la hora y según yo, calculé que ya era tiempo de ir. Nos atravesamos y entonces lo vimos...

Un puesto grande, repleto de películas a 3 X 50....Me quedé con el ojo cuadrado porque tienen un buen de peliculas mexicanas, un buen, un chorro, muchísimas, de todas las épocas y como a mí me laten mucho esas ondas, pues estuvimos un ratotote escogiendo. El chiste es que compramos como 6 y la abuela Cari estaba bien contenta porque por fin iba volver a ver Susana y Animas Trujano y un chorro de peliculas.

El Gran Capi había pedido una en especial: Autopsia de un fantasma, de Ismael Rodriguez, esa peli es la onda. Está bien chida, al Gran Capi le gusta porque la primera vez que la vio -en sus años pubertos-estaba bajo los efectos de aquella verde, de aquella juanilla y no dejaba de reir, ya despues la vi con él en un hospital cuando el Gran Capi enfermó de neumonía, hace ya una década.

La abuela Cari y yo nos la pasamos buscándola pero nada de nada, que esa no está, dijo el del puesto.



Esta robotina que no le pide nada a los Supersónicos es uno de los personajes de la ahora tan anhelada pelicula.

Pero bueno, el saldo no fue negativo porque aunque no encontramos esa joya, la abuela Cari sí trajo varias, entre ellas:

La perla, Maria Candelaria,El libro de Piedra, La oveja negra y Dias de Otoño.

De algo sirvió dejar el estómago en la Alameda, porque así pude ver las pelis con la abuela Cari y el abuelo Rafa, acostados toda la tarde en su cama mientras el Pepue no dejaba de reclamarnos la tardía presentación de esos tesoros.

Ufff... dice el Tuerto o el gran corazón del Gran Capi...

miércoles, 14 de mayo de 2008

Pues el señor Álvaro cerró temprano de nuevo, aunque ahora no por depresión, sino por alegría- me temo que vamos a estar pasando de estado en estado a cada ratito- y la alegría era porque su hijo Saúl venia de Morelia a visitarlo.

Nos invitó a todos a la comida que le hizo en su honor, y pues yo creo que voy a ir porque el señor Álvaro es bien chido -incluso cuando se deprime- y siempre está hablando de su hijo, pero nos citó a las cinco de la tarde en su casa- que es en el mismo lugar de la farmacia- y mientras da la hora, estoy en un café internet, bueno, no en uno, en el mismo al que voy cuando:

a) Salgo temprano

b) Llego temprano a la farmacia y todavía no está abierta

c) Como demasiado rápido y veo con tristeza que me sobran 35 min de la hora de comida

Este café esta bien chiquito, de verdad, requetechiquito, sólo tiene tres máquinas y una de ellas es la que usa el encargado para ver cuánto se tarda el cliente en las otras dos, y yo me preguntó ¿de qué vive el dueño de este lugar? ¡! Porque a parte de eso, es bien barato, cuesta 10 pesos la hora. ¿Será que el dueño tiene la renta congelada? ¿O es sólo un "pasatiempo"? No me lo explico.

El encargado no es el dueño, eso es bien claro porque toooodoooo el tiempo está regalando dinero, que si no traes cambio, déjalo, ahi luego me lo pagas; que si sólo reviso mi correo rápido, está bien, ahí luego me lo pagas; que si necesito un disquet, pero no tengo dinero, llévatelo, ya quién usa disquets...

Pero bueno, ya me estoy desviando de lo que quería escribir; lo que quería escribir es que ayer, justo ayer cuando venía del trabajo, estaba en la esquina el Mudo y se veía bien triste, todo achicopalado y como eso es bien raro en él que siempre anda a las carreras con su bicicleta de aquí para allá, pues entonces pensé en hablarle y justo cuando lo iba a hacer, justo cuando estaba a unos cuantos pasos, que digo pasos, pasitos... pensé: No, mejor no ¿qué le voy a decir? Y no sólo qué le voy a decir... ¿Qué va a pensar él? Porque que una chava- vestida de botarga- te hable de la nada, así, de buenas a primeras, sí ha de dar harto susto, onda Chuky I, II y III...


Hagan de cuenta que ese niño menso que no decía nada porque el mono del overol le hablaba, es el Mudo y yo soy el mono del overol, mejor conocido como Chuky... ñaca ñaca...

Entonces, antes de que pensara que la botarga del Doctor Bara Bara había sido poseída por un asesino serial, decidí que mejor me regresaba y eso hice... Di media vuelta y dejé al Mudo ahí, todo pensativo... todo achicopalado...

Ya luego mientras cenaba con todos, la abuela Cari dijo que pobrecito del Mudo, que ya no la veía venir porque su perro, el Tuerto-ya sabrán por qué- lo habían atropellado, estaba bien malo y no tenía ni un peso para la operación que el veterinario le tenía que hacer....

Afortunadamente para el Mudo, el Tuerto y la humanidad entera, el Gran Capi tiene un corazón gigante y en un dos por tres sacó dinero y mandó al Pepue a que se lo llevara....

Día de las madres...

lunes, 12 de mayo de 2008

Ese fue el sábado pasado y entonces yo pensé que nunca he hablado mucho de mi mamá. He dicho que mi mamá es toda una celestina, que es bien enojona y que trae todo menso de amor al Gran Capi, sí, todo menso despues de casi 30 años de matrimonio, pero lo que no he dicho es que:

  • Mi mamá no era toda una rockera de corazón como el Gran Capi, no, era toda una señorita bien portada, con chofer y toda la cosa ¿eh? ¿qué tal? onda la Dama y el Vagabundo, diría el Pepue que en todos los enamorados ve a la Dama y el Vagabundo.

  • Mi mamá tuvo dos hermanos: La tía Nadia que esa sí es hippiteca -y super valedora del Gran Capi, pero sólo valedora, porque la tía Nadia es célibe- y el tío Román, pero el tío Román se murió en esa matanza del 68, bueno, eso creemos porque nunca encontraron su cuerpo. Eso sí que está bien triste.

  • Mi mamá en el fondo todavía tiene la esperanza de que algún día el tío Roman aparezca una noche y hasta le tiene guardadas sus botas que no se llevó ese 2 de octubre porque se le hacía tarde.

  • Mi mamá le puso al Pepue el nombre de Román por obvias razones, pero sólo un día le empezamos a decir así: Pepue, y la neta ya ni nos acordamos por qué o qué.

  • Mi mamá odia la Navidad y el año nuevo y su cumpleaños y el 10 de mayo y yo creo que hasta el día de la Revolución y la Independencia, y el día de los panaderos, porque odia todo lo que tenga que ver con festejos.

  • Mi mamá se quedó a cargo de las cosas de la casa grande cuando mis abuelos se murieron de tristeza por el tío Román, pero vendió todo, todo porque eso era muy muy triste y le dio todo el dinero a la tía Nadia porque ella nunca ha trabajado y vive en un centro de meditación allá por las piramides.

  • Mi mamá dijo una vez, cuando cumplió 20 años de casada con el Gran Capi que lo mejor que le había pasado era conocerlo y que lo iba a amar de aquí a la luna, dos vueltas y de regreso.

¡Ah! y lo más importante, mi mamá se llama Lidia, pero no lo gusta que le digan así porque dice que ese nombre qué... que no tuvo la suerte de tener un apodo como el Pepue o el Gran Capi y que mejor no le digan de ninguna manera y por eso yo le digo mamá...

Remoto pasado (Parte 1)

domingo, 4 de mayo de 2008

Mañana regreso a trabajar. Aunque haya puente, aunque todos los enfermos de gripa y diarrea y tosferina y sarampión y rubeola-por no vacunarse- y calentura, estén de vacaciones y no les interese sentirse más enfermos porque estar en las playas es bien bonito -aunque a mí no me late mucho ese asunto- pero ni modo. Mañana regreso.

El Doctor Bara Bara está tendido, porque quería ir muy presentable y yo estoy bien cansada porque mi mamá me puso a recoger el cuarto de los tiliches y Verónica nomás no me quiso ayudar, que por qué a las 3:00pm iba a pasar su ranchero- ese que conoció en el bautizo de Alizee- y tenía que estar bien guapa.

Empecé a las diez, luego de que el Gran Capi trajera panza de la señora de la esquina, y todos comieramos como perro hambrientos.

Le dije al Pepue que le pagaba porque me echara la mano, pero se negó argumentando que es alérgico al polvo y que además iba a dormir un rato porque ayer se chutó las pelis del 22 y se durmió pasadas las tres de la mañana. Así que me quedé sola.

Abrí y nomás no me dejó ver la cortina de polvo que se levantó ante mis ojazos. En este punto me dí cuenta de que mamá no me había dicho bien a bien qué quería, pero ya era demasiado tarde -ya se había ido al mercado de Jamaica con el Gran Capi, la abuela Cari y el abuelo Rafa- y entonces tuve que imaginar qué era lo que quería que hiciera ahí. Tuve varias hipótesis:

1) Que sólo pasara el plumero por aquí y por allá sin metodología alguna.

2) Que cambiara las cajas grandes por unas más grandes y las pequeñas por las grandes, ahora pequeñas.

3) Que hiciera ruido por si algún mendigo ratón se le estuviera escondiendo al pinche Papiu

Opté por la segunda y despues de comprar unas cajototas con el Güero de la esquina, inicié esa onda de la apertura de cajas.

Debo decir que encontré algunos secretillos de la familia, de su remoto pasado, y como ya me cansé y además ellos ni leen esto, pues voy a poner lo que ahí estaba. Pero como es un buen, voy a empezar por Verónica, porque... porque no me quiso ayudar y ya.


a) REMOTO, ÑOÑO Y MACUARRO PASADO DE VERÓNICA:


  • Un poster de Rambo ¿? ¿Qué tranza? ¿Por qué le gustaba Rambo? Porque era Rambo el dueño de su corazón, no Sylvester Stallone.


    Nótese tremenda metralleta y sus chorrocientas balas, pa´ que de plano no falle al momento de la matadera.


  • Un disco de Timbiriche. Con todo y su cartón de colección. No paraba de escucharlos y eso que ni es de esa generación.



    Nótese el tremendo copetón de "La chica Dorada" y la sonrisa de "baaaaa" que pone ese que sale en los comerciales de jabón.

  • Un VHS de La Picara Soñadora. Sí, la veia todos los días y sí, lloró cuando el personaje ese del Pollito repitió como diez veces en un ratito "no soy una porquería, mi perro no es una porquería" con tremendos lagrimones; y sí tambien quería vivir en un centro comercial.



El Gran Capi y yo tenemos la teoría de "La maldición de la Pícara Soñadora" ¿Han notado que los 2 protagonistas murieron de formas bien acá? Uno de risa y otro de espanto.. ¡Buuuuuuu! Chale, si yo fuera el Pollito, estaría bien asustado.

  • Un disco de la telenovela "Amigos por siempre" que porque esa chavita tenía futuro y... bueno al menos en eso no se equivocó, sólo le faltó agregar que un futuro de macuarrez.

¿Qué tranza con la historia de emancipación de esa morra? Que porque sus jefes nada más le quitaban la oportunidá de ser "alguién" más popof. Chale, nos estaban haciendo un favor.

  • La Barbie embarazada ¡! Se la pidió a los Reyes y toda la cosa y eso que ya andaba por los 10 u 11 años ¡eh!. El Gran Capi la trató de convencer de que la cambiara por la Barbie Astronauta o algo así, pero Verónica se empeñó que porque ella iba a tener muchos bebés como esa Barbie y que tenía que "visualizar"-de seguro no dijo eso, pero "eso" quería dar a entender- como se vería embarazada. La abuela Cari dio el grito en el cielo y dijo que ya no habia pudor.

Chequen como ese bebé tiene las piernas volteadas onda el exorcista. De seguro esa Barbie no tomó ácido fólico o se la pasó de pachanga en pachanga-tomando y toda la cosa- con el Kent.

Bajé al cuarto de Verónica a decirle si quería esas cosas o qué, pero no me abrió la puerta porque estaba con la secadora y con una canción de duranguense a todo volumen, así que las metí en una caja de las grandotas que ahora son simplemente grandes porque qué tal que en una de esas le entra la nostalgia, se mete al cuarto de los tiliches, no encuentra los objetos de su ñoño y macuarro pasado y se tira al lloriqueo como ese tal Pollito y oirla llorar está bien feo porque grita y toda la cosa.


Bueno, ahi luego en otra entradilla, les pongo el remoto y chido pasado del Gran Capi, para que se les quite este feo sabor de boca... jijiji.

Y ya me voy porque ya mero llegan de Jamaica y no he acabado de recoger la basura que se hizo.

22 casorios y 21 divorcios...

jueves, 1 de mayo de 2008

... fue el total del Día del Niño.

¡Ufff! Esos chamaquitos sí que no tienen perdón de Dios. ¡ Cuánta energía! ¡Cuánto griterío! Corren por aquí, corren por allá. Patean al Doctor Bara Bara...

Acabé muerta, enterrada y sin resucitar. No que no, Marieta no vuelve a casar niños hiperactivos.

Todo empezó en punto de las 8:30 de la mañana, la kermes en cuestión era a las nueve, pero Pepue dijo que el Juez tenía que estar antes, así que ahí estaba.

Llegar no fue dificil, porque el Gran Capi nos llevó en La Roncha y hasta ibamos muy alegres, pero ya ahí, empezó el infierno.

La maestra Directora se desvivió en cumplidos para el Pepue qué bonito; ahora sí que te doy un 10; nunca se había visto algo así... no cabe duda que la única que salió torcida fue Marieta...

Aquí fue cuando le agarré la mano, me quite la cabeza del Doctor Bara Bara y saludé a la Maestra Directora- sí yo tambien estudié en esa horrible primaria- que toda llena de pena me miró y me dijo que bueno que vas agarrando camino muchachita. Para despues mirar al Pepue y seguir con su letania.
Estaba que no cabía, como una gallina culeca. Y el Pepue... bueno era Don Inflado.

Mi primo José se empeñó en llevar margaritas para las novias -una onda así como de ramo- y pequeños moñitos negros para el novio- una onda así como jalada (jijiji). Acomodamos el escritorio, las sillas y ¡ah! un trapo rojo que tambien llevó José, que para que fuera la alfombra roja.

El Pepue pidió las veladoras que sobraron de la Ofrenda de Día de Muertos y las puso onda así como cirios del Santísimo y peinó al Doctor Bara Bara, bueno lo que se le puede peinar porque así que digas cuánto pelo tiene, pues no.

A las nueve en punto se abrió la puerta. Los niños corrieron como ratas en el Titanic. José se acomodó el saco, Pepue su corbata con la cara de Homero Simpson y el Doctor Bara Bara adquirió pose solemne. Ni una mosca se paraba por ahí.

A eso de las 10:30, el Pepue se convenció de que tenía que hacer campaña publicitaria y se fue a la Discoteca que se encontraba nada más y nada menos que en el salón de los de tercero.

No lo dejaban pasar porque... pues porque la popularidad no es su fuerte con los "fresas" sino con los "ñoños y nerds" y esos no bailan y mucho menos el aserejé. Despues de muchos intentos, apareció Berenice -el amor platónico del Pepue, sí, tambien tiene su corazoncito- y bueno, pues ella le dijo al de la puerta que no fuera "x" y que lo dejara entrar, nada más porque es su hacedor de tareas oficial.

Yo no vi, pero dice mi primo José que corrió detrás del Pepue, que el cerebrin de mi hermano se portó como todo un showmen ¿? y que hasta terminó siendo algo así como el conductor ese que sale a medianoche en Pare de Sufrir. Les aventó un choro -al ritmo del reguetón- acerca del amor y que si Eric From y no se qué tantas cosas que sólo ese chamaco sabe. Y pues funcionó.

A los diez minutos de que abandonó ese antro de perdición, la primera pareja llegó, y luego la segunda y luego la tercera y luego perdí la cuenta porque por ahí de las doce del día apareció Berenice con un tal Alejandro, galancete de la escuela -aunque según José ni es para tanto- con testigos y todo.

El Pepue disimuló, porque... porque así es él, siempre disimula lo que no se debe de disimular si uno no quiere despues ir por la vida como zombie de tantas penas que se carga esa cosa llamada corazón. José -que inmediatamente se dio cuenta de la "tensión" que volaba en el aire-no le puso el moñito negro al tal Alejandro y de mala gana le dio el ramo de margaritas al objeto de deseo de Pepue: Berenice.

El Pepue no podía mirarla a los ojos, aunque ella insistía en sonreirle y todo chafió cuando le dijo que si no era su testigo en tan memorable ocasión (sic). El Doctor Bara Bara quiso impedir el asesinato de un corazón y movió negativamente la cabeza mientras explicaba que los miembros del juzgado no podían participar, pero el Pepue en un harakiri impulsivo y melodramático, agarró la pluma, sonrío como si quisiera sonreir y firmó.

José entonces soltó los lagrimones -ya le he dicho que eso algún día le traera consecuencias funestas- y se volteó. Berenice agradeció lo efusivo de la ceremonia y el escuincle ese de Alejandro se portó como Eduardo Capetillo en plena boda con Bibi Gaytan.


Notése la cara de Arabela, la de Don Gato que pone ese Capetillo.


Las demás uniones- incluíada la de Arturin con Javier, que hicieron en secreto, atrás de las jardineras, a pesar de que el Pepue los trató de convencer de que ya era algo muy normal y de que si la aprobación de la Ley de sociedades de convivencia y no sé cuántas cosas más - transcurrieron de lo más normal, monótono y aburrido.

Y cuando pensabamos que ya todo había acabado y cuando José se disponía a alzar el trapo que usó de alfombra rojo y cuando el Pepue miraba un punto fijo ya sin un latido dentro de su alma, apareció Berenice jaloneando a Alejandro en un escándalo de esos que salen en Tvnovelas.

No sé bien los motivos que argumentaron, y no los sé porque el Doctor Bara Bara es un poco sordo, pero lo que sí supe fue que Berenice exigia inmediatamente el divorcio. No dudamos ni un instante en aceptarlo. José improvisó unos documentos -porque no llevabamos nada para eso- y en menos de tres minutos ya estaba hecho.

Y como ellos son los "más populares" de la escuela, pues todos siguieron su ejemplo. Y al final, los únicos que se mantuvieron fieles a sus sentimientos resultaron ser Arturin y Javier, a los que según el Pepue se les ve muy felices y enamorados.

No sé que conclusión tiene todo esto, sólo sé que el Pepue en una mañana amó a una soltera, una casada y una divorciada, todo en el mismo paquete.