Sin ánimo de lucro.

martes, 27 de octubre de 2009

Estar triste por extrañar a la familia, es comprensible.

Estar triste porque se murió tu pez limpiavidrios es un deber.

Estar triste porque el Azul no ve regresar sus dias de gloria es sentido común.

Sentir tristeza porque sí, porque te levantas y ahí está, encima de tus hombros, es tan triste como esa tristeza que te cargas.

DANIEL REYES PARA PRESIDENTE.

viernes, 2 de octubre de 2009

La primera vez que fui a una marcha tenía el cabello largo, me peinaba con dos trenzas, usaba guaraches y no trabajaba como botarga. Hace mucho.



Hoy no estoy con todos, con los demás, pero no olvido. Nadie puede olvidar. Hubiera mentido sobre el trabajo, hubiera dicho que estaba enferma y hubiera marchado. Hubiera.

Vine a trabajar, repartí volantes, bailé la Macarena y en la noche miré la televisión y miré la marcha.

Esta entrada se guardó en borrador, a lo mejor se avergonzaba de sí misma...

En momentos así, en fechas como esas, en la que uno debería estar en donde no está, uno reflexiona-o no- e irremediablemente se siente como cuando se mira en un espejo y no se reconoce.

Hoy está nublado.