Chales Marieta está enferma, enfermilla, onda dolor de garganta, cuerpo cortado, dolor de oídos y de cabeza, y todo porque ayer tremendo aguacero agarró al Doctor Bara Bara en una calle- de cuyo nombre prefiero no acordarme- calle que ni techito ni arbolito tapa gototas tenía y acabó empapado, empapadísimo pisando charcos y lagunas citadinas.
Chales, Marieta está enferma, onda calentura y mimos y caldo de pollo y música de los Beatles pa' que la salud regresé toda alegre al ritmo de Lucy in the sky...
Y en momentos así, cuando el Pepue está preocupadísimo por los exámenes finales, exámenes que por cierto hace por gusto y no por obligación; momentos en los que Verónica dice que otraaa vez se enojó con su ranchero; momentos en los que la Abuela Cari hace chocolate caliente para ver la nueva telenovela del dos con el de la mochila azul, el de ojitos dormilones; en momentos así, cuando la lluvia llega de nuevo, uno no puede dejar de notar que uno debería poner impermeabilizante en la azotea de su cabeza, para que las malas ideas y los sentimientos encontrados resbalen y todos queden felices y contentos; uno debería...pero no, llega junio y con junio las gotas y los rayos y la luz que se va.
Junio es el mes de la tristeza y las despedidas, junio tiene escaleras, junio tiene goteras, junio es un pulmón, uno que agoniza...
¿Por qué me pasa lo que me pasa cuando nada pasa?
En época de lluvias, uno repite la palabra uno. (Para Junio en Julio)
viernes, 3 de julio de 2009
Publicado por MARIETA en 15:02 3 cuchicheos
Etiquetas: La vida es una moneda
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