Remoto y oscuro pasado parte II. Mapa mental del Pepue

jueves, 23 de octubre de 2008

Como se había quedado pendiente este asuntillo de sacar los trapitos al sol tamaño familiar y no retornable(ja) continuo con.... cha cha cha chaaannnnn: El Pepue.

El Pepue es un cerebrito, así, un cerebrito, onda el Michael Phelps de las neurolimpiadas. Desde que nació nos dejó con la boca abierta y no por el hecho de que empezó a hablar casi casi recien salidito del horno jijiji; si no porque antes de los seis meses ya sabía qué tranza con casi todo lo que un bebé y no tan bebé puede teorizar y experimentar y bla bla bla...

A los dos años ya sabía leer y medio escribir su nombre, la fecha, un ensayo sobre Kant, jijiji... Y así hasta el infinito.


Entonces con toda esta información en su diminuta cabecita , empezó a desarrollar un gusto -justo al entrar al jardin de niños- que una decía ¿Qué tranza con esos gustos? Onda Una mente Brillante.... jijiji
Así se veia el Pepue en sus años mozos.... No, no tan así....





Así sí se veía... todo tristeeee, todo pensativo detrás de una ventana... solo, casado y sin ilusiones...



Por ejemplo:

1)

Le gustaba mucho esa teoría de los Números Fibonacci que la verdad sí está bien chida, pero pues no la sé explicar ni nada. Y se la pasaba todoooo el recreo haciendo sumas en su mente y encontrándole una explicación al Universo y diciendo que si Dios es matemático y quién sabe cuántas cosas más que siempre acababan con Mamá y el Gran Capi frente al cura de la Iglesía - sí porque al Pepue tambien le latía la onda esa de la Iglesía- acusando al Pepue de ser un no sé qué poseido por Satannnnnn.....


2)

Le gustaba mucho esa onda de ser monaguillo... jijiji... esto es casi casi vergüenza internacional para el Pepue. Y se la pasaba en la iglesia por las tardes que porque si Dios y que si tenemos que ayudarle, pobrecito, tanto trabajo... y bla bla bla. Este gusto le duró hasta que descubrió la profesión de matemático del manda más y los mentados números Fibonacci y entonces empezaron los problemas con el Padre exorcista y todo terminó en pleito teológico y en válgame Dios, éste niño está mal, mal, muy mal, dejeme hacerle una misa y un exorcismo y.... y un golpe del Gran Capi por decir que el Pepue- acaso lo más brillante de la familia en generaciones completas- estaba zafado y satanizado....

3)


Como de ahí, pasar a la física cuántica es como pasar de sólido a líquido en pleno Acapulco, pues encontró a Albert Einstein... y puessss.... se alucinó con él. Lo admiraba y leía su biografía y bueno, hasta quería que El Gran Capi lo dejara trabajar en INDAUTOR que porque según el Pepue era lo más cercano a la oficina de patentes en donde estuvo el greñeinstein. Jijiji. Pero pues neeeelll, el Pepue estaba bien chiquitito y apenas iba a la mitad del primer año de la primaria.





Este poster le duró mmmmta, un chorro, hasta que un día el Papiu se enojó mucho, muchísimo porque una gata, que no era la gata del gato viudo, lo dejó- sí todas las gatas lo dejan por gautiriego jijiji- y lleno de dolor y con su miaurazón herido, se desquitó con el inocente Einstein y ni la relatividad lo salvó.


4)
/

De ahí se pasó a lo de la bomba atómica y al nazismo y a la cosa está horrible de la Segunda Guerra y a Ana Frank y ánda la osa, el Pepue se enamoró. Sí, su primer amor fue Ana Frank Y entonces pegaba fotitos de ella en un rincón bien chiquitito de la pared de su cama y suspiraba



Aquí - desde el fondo de la mente retorcida del Pepue jijiji - Ana piensa en el Pepue y se lamenta por no haber nacido en el mismo año y en el mismo país que él. Una desafortunada tirada del destino Fibonacci....


5)



El amor lo llevó pues al único lugar a donde puede llevar el amor: Al Arte. Y del arte, se alucinó con algunos pintores y algunas pintoras, entre ellas pues Remedios Varo... Y entonces llenó todaaa la casa de cuadros... baaaa, no, de impresiones a todo color de cuadros de ella.




Aquí el cuadro favorito del Papiu- sí al Papiu, como al resto de nosotros, bueno, hasta a Verónica, nos terminó gustando la Varo- ¿Por qué será que le gusta tanto al Papiu? ¿Soñará que vive ahí? ¿Le hubiera gustado posar para ese cuadro?





6)

Y ya en el Arte, pasó por la literatura y por Sartre y Camus y quién sabe cuánto más y se la pasaba más azotado y más solo que el último rayito de esperanza en el holocausto.


Así pasaba sus días, hasta que un día encontró la computación y de la computación encontró: Cha cha cha chaaaaaaaannnnn: El cine.


Y desde entonces, el Pepue fue feliz como una lombriz.

1 cuchicheos:

Clauminara dijo...

Pues un abrazote al Pepue por disfrutar la vida tan a lo grande.