Diciembre me gustó pa´que te vayas... no mejor, no.

lunes, 15 de diciembre de 2008

En diciembre pasan muchas cosas.

Pasa el teletón y pasa que siempre se supera la meta.

Pasa que los niños salen de vacaciones y andan ansiosos por los regalos que van a recibir, todos menos los que cumplen años en plenas vacaciones y se ponen todos tristes porque nadie va a sus fiestas y los papás les explican que en realidad son muy afortunados porque les tocan 3 veces regalos, pero los niños -a fin de cuentas más inteligentes- hacen cuentas y resultan que obtienen una resta, porque no es lo mismo 30 regalos de 30 invitados que 3 , uno de Santa, uno de los Reyes y otro por su cumpleaños.

Pasa que inician las posadas y el ponche y las piñatas y dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el caminoooo.... y las velas queman las manos y hasta los cabellos de la gente que está adelante de uno; y los niños más grandes no dejan nada a los más pequeños, nada salvo un chorro de fruta pisada, onda puré piñatil.

Pasa que la gente se cree toda bondad y humanidad y jijiji y jajaja y mejor aún: jojojoooo


Pasa tambien que nace el Niño Dios, tan experto ya en eso del nacimiento y rompe el record guiness, una vez más, del mayor número de nacimientos obtenidos, (este año superará la meta de 2007 a 2008, sí, el Niño Dios es como el Teletón o al revés....)

Pasa que el rojo tiene sus 15 minutos de fama por segunda vez (la primera es en febrero) y todos los solterones quieren pareja y compran chones como quien compra jitomates -entre más rojos mejor y nooo deben de estar aguados- y ponen a San Antonio de cabeza y dicen : ésta es la buena.

Pasa que se comen muchas uvas, 12 para ser exactos y cada una es un deseo y uno las separa en su mente y dice: ésta es para tal, ésta para tal y ésta para esto, pero a la mera hora, las malditas campanas son más rápidas que uno y se nos olvidan los deseos asignados y puss ya qué, mejor me atraganto y me pongo cachetón con 12 uvas en mi boca, pero eso sí, a tiempo de la última campanada.

Pasa que los arbolitos tiemblan de miedo porque mucha gente malvada los corta para tenerlos encerrados en su casa y dejarlos morir, ah, pero eso sí, muy adornaditos y los pobrecitos se quedan moribundos, pensando en por qué el ángel de los arbolitos navideños, el Naviplastic, no se apiado de ellos y convenció a esos asesinos de comprar uno de a mentis, uno todo verde o todo blanco, pero de a mentis, Naviplastic, de a mentis...

Pasa tambien que la gente tose y tose, cof, cof, cómo tose, y se inyecta y no doc, lo que sea más rápido, porque va a ir la familia y nos vamos a poner bien alegres....

Pasa que se hacen pastorelas y todas quieren ser María y todos quieren ser José y nadie quiere ser pastor que corre presuroso, y que lleva de tanto correr los zapatos rotos...

Y pasa tambien, por ejemplo, que se hacen intercambios en donde uno da algo bien chido y recibe un surtido de galletas de la Navidad pasada o una película pirata. Chales, estuve a punto de comprar ese surtido, "Surtido Navideño Cuetara" el otro día, pero pensé que lo más seguro es que me lo regalen en el intercambio que el Señor Álvaro se empeñó en hacer, y yo nomás no sé que darle a quien me tocó, porque en eso de los regalos, nunca se queda bien.... :(

2 cuchicheos:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, es un crimen cortar árboles para adornarlos unos días y después tirarlo, para eso es mejor uno artificial. Y síiiii tienes razón, en los intercambios siempre quedas mal, aunque te esfuerces comprando algo bonito, y síiii, generalmente también recibes algo que no te gusta!!! por eso ya no le entro a ninguno, me he vuelto un poco grinch.

Clauminara dijo...

No sabes cómo me parte el corazón ver el 7 de enero los camiones de la basura llenos de arbolitos secos :(