Eterno resplandor de una mente sin recuerdos: ¡Gigi, si no te hubieran querido robarrrrr!

lunes, 8 de diciembre de 2008

No sé qué pensar del fin de semana pasado, en primera porque al parecer no pasó gran cosa- últimamente no pasa gran cosa- y en segunda porque me di tremendo golpenononoooooon en la cabeza y creo que olvidé alguno capítulos de mi vida, onda hoyos negros recordiles....


Todo empezó cuando salí el viernes en la tarde de mi trabajo- cabe mencionar que está información es dada/proporcionada/dicha por testimonios de personas que estuvieron conmigo en esas horas difíciles y truculentas- mi primo José fue por mí que porque quería ir a tomar un café en no sé dónde de no sé qué lugar pero que según él estaba bien chido liro.


Llegamos y baaaaaaaaaaa, el dichoso lugar estaba cerrado, no clausurado, no en remodelación, no en inventario, neeeeel, cerrado. José se quedó con cara de ¿y ahora quién podrá ayudarme? pero pus no apareció el Chapulin colorado, ni don Ramón, bueno ni Kiko. Así que enfilamos rumbo a la casa.


Aquí debo aclarar que al primo José le da harta desconfianza dejar su carro afuera, todo porque una vez le intentarón robar la estampita de Gigi, sí, esa niña que crecia con sólo dar vueltas sobre su eje y con su varita. La abuela Cari siempre le carga pila por eso, porque nadieeeeee quiere su carro todo ruquito, color despintado, placa 2, querían a la estampaaaaa, pero José dice que al Duvalin- así le llama él a su carrín- no lo cambia por nada, Duvalin... jijiji...


Pues bueno, como decia, el primo José insistió en que el Duvalin se quedara adentro, porque ya eran las nueve de la noche y de noche todos los gatos son pardos, así que Marieta se bajó a abrir el portón, pero nadie le dijo a Marieta que el portón había sufrido en el transcurso del día tremendo azotón y pus pasó lo que tenía que pasar: El Portón atacó al primer ser viviente que se cruzó -todo por su instinto vengativo- y ese ser viviente resulta que era yo. Anda la osa, lo último que vi fue a la constelación de escorpio junto a esa que sólo sale en diciembre y que dicen los que dicen que son los reyes magos.


Y cuando desperté.... el duvalin seguía ahí, porque en realidad no hubo necesidad de pasarme a la cama, ni de cargarme, ni de darme a oler alcohol, ni de llamar al 911, porque me fui y volvi a la velocidad de la luz, aunque acá entre nos, pues sí alcancé a ver al fantasma de la Navidad pasada tratándome de explicar que mi odio a los arbolitos navideños data del día en que uno de ellos se me vino encima con todo y los 800 foquitos tiritantes y las 35 esferas rojo carmesí.


La Abuela Cari se espantó a más no poder- y cómo no, si ella ha ido a parar al hospital por menos que el golpe mío- y por tanto, se hizo una reacción en cadena que empezó con ella, pasó por el Gran Capi, por Verónica, por el Papiu - sí el Papiu maulló desesperado- y terminó en el Mudo que no sé por qué pero iba pasando por ahí.


Mamá insistió en que me revisará el doctor Chafa, pero puss yo siempre le he dado importancia a los apodos de las personas y como que Chafa despues de doctor, no da mucha confianza... jijiji...


Naaaaaaaaaa, dijo Marieta, no pasa nada, sólo un hilito de sangre y yap, y como me vieron tan segura, nadie se atrevió a decir que no, saquese qué, se me va al hospital y ahí quedó la cosa.


El primo José tan apenado estaba que me llevó a cenar pittzaaa Cuatro estaciones y coca cola sin el zero, jijii. Al día siguiente quedamos en ir al Centro a pajarear.


La abuela Cari no dejó que pegara el ojo en todaaaaa la noche que porque esas cosas de la cabeza eran serias y pues nos pasamos platicando de cuando la gente era tranquila y platicaba en lugar de pasar horaaas frente a la computadora y de que si antes el amor se aprendía y se cultivaba, como toda una florecilla y no se solucionaba con abandonos y divorcios y abogados, pero la abuela Cari está enamorada, y habla influenciada por el amourrrrrrr.


Hasta aquí tudo bem ¿no? El problema empezó cuando al día siguiente me levanté temprano, me bañé, desayuné y bueno, hasta me despedí del Gran Capi que porque tenía que ir al trabajo y que si el nuevo pasito duranguense del Doctor Bara Bara, y pus como que el Doctor Bara Bara no es muy chambiador y menos en sábado. Llegamos a la conclusipon, jijiji, de que estaba un poco nortiada. Mamá ahí sí dijo: al doctor y se acabó.




Y el doctor dijo que era un desorden normal de no se qué parte del cerebro y que si despues de unas horas todo iba a estar como si nada, pero que me tuvieran vigilada y que no me asoleara y que no viera tele y que no viera compus y que no pensara más de 5 minutos algo... jijiji. Oficialmente estaba en ahorro de energía.


El Gran Capi llegó a sugerir unos estudios, pero el Doctor Chafa me realizó tremendo cuestionario, y consideró que nel, que no era para tanto y que mi cerebro sólo necesitaba reposo. Y yo, cómo nooo podía no podía ocuparme del asunto por más de cinco minutos, al primer segundo del minuto seis, lo olvidé y todos nos fuimos a la casa.


El primo José era un río, no, un lago, no una laguna, nel, era un maaaaaaaaarrrrrr de lágrimas, que por qué a mí (o sea a Marieta) que si el mundo es injusto, que si Dios, que si ahora lo iba a borrar de mi memoria para siempre, que por quéeeeeeee, yo su única amiga lo iba a borrar para siempreeeeeeee.... Jijijii....


El Mudo se enteró- no sé ni cómo, ni por qué- y por ahí de las cinco llegó con unas orejas cubiertas de chocolate y unas fresas con crema. Mamá lo pasó y nos dejó solos... y pusss, como yo no podía esforzar de más mi cerebrillo y él nunca esfuerza de más su lengua, nos quedamos callados... Callados por cerca de 35 minutos, y fue por cerca de 35 minutos porque al 36, el primo José llegó con una colchoneta, una almohada y una pijama de bolitas de colores, diciendo que como él era el causante, pasaría en vela la noche a mi lado. El Mudo se levantó, me dio la mano, me sonrió, hizo una especie de gesto medio raro a José, onda que si su gesto hubiera hablado diria algo como: ahi nos vemos José; y se marchó. José preparó su cama.


Me hubiera gustado decir que se la pasó en vela pero... baaaaaaaa, como por ahí de las diez ya estaba roncando, jijiji... Al día siguiente, o sea domingo, mi cerebro ya carburaba mejor, como pronosticó el Doctor Chafa y despues de otraaaaaa extensa revisión, me dio de alta...ja.


José insistió en que tenía que distraerme y me dio una vuelta con el Duvalin por el centro y por calles que ya no recuerdo... ¡Andas, ya nooo recuerdoooo! Lo que sirvió para darme cuenta de 2 cosas:



1)Que ya está la pista de hielo en el Zócalo.




Nótese lo descuadrado de la foto, producto del ataque del portón...



2)Que el deporteismo existe...




¿Qué tranza con el ñor que corre tan importantísima carrera empujando la carreola de su nieto? Jijijii...



Y así, me presenté el lunes como si nada en mi trabajo, y mientras estaba en la hora de la comida, cai en la cuenta de que no recordaba el por qué no me gustaba comer en el puesto de enfrente esas tortas grasientas, pero en cambió me acordé perfectamente - casi con la emoción de un descubrimiento- de la vez en que el Mudo y yo estabamos en la fiesta de cumpleaños de Lulú, la niña más popof de la cuadra y él lloraba porque no iba disfrazado de nada y yo le presté el paliacate de vaquero que llevaba y una de las dos pistolas que como todo vaquero traía. :)

4 cuchicheos:

Clauminara dijo...

Bueno, lo bonito de todo esto es ver toda la gente que te quiere, es padre sentir como todos te apapachan y se preocupan por ti, hasta el mudo con sus fresas con crema :D

Saludos y qué bueno que no fue algo demasiado grave. Un abrazo.

Miel dijo...

Qué bueno que ya está usted mejorcita :)

Me tardé en pescar lo de las orejas de chocolate, chojojoy :P

voliciónx dijo...

Hola Marieta, Soy Carlos Mancilla, me agrado tu forma de escribir y te invito a que visites mi blog:
http://volicionx.blogspot.com

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Marieta!! Ya hacía un rato que no te leía, y ahora me hiciste reir con esta anécdota, pero qué bueno que no haya sido nada de gravedad aquel golpe... Espero que ya estés totalmente bien y sin ninguna molestia ;) aunque creo que ahora tu memoria es selectiva y sólo recuerda cosas agradables, como lo de la fiesta de disfraces :)
Cuídate mucho!!