La gran incógnita del Pepue

martes, 3 de junio de 2008

El Pepue es un cerebrito, así, un cerebrito, onda Pinky y Cerebro pero sin tantos deseos de conquistar al mundo.

Muchas veces nos hemos preguntado el por qué, sobre todo cuando volteamos y vemos a Veronica, tan.... diferente, jijiji. Y es que haciendo un recorrido por los miembros de la familia, caemos en la cuenta -el Gran Capi y yo- de que el Pepue no tenía de dónde sacarlo.

Mamá alguna vez- en sus años de estudiante- llegó a sacar un diploma en el taller de Corte y confección por hacer de una falda vieja y fea una bolsa bien popof, como las que venden ahora, sí, mamá tenía futuro como diseñadora de modas.

Luego nos viene a la mente el diploma del Gran Capi- en sus años de guerrillero- obtenido por sacar el primer lugar en el taller de ajedrez despues de una competencia bien reñida. Y en ese tenor, está tambien el reconocimiento del abuelo Rafa por hacer muebles finos de madera bien chidos y el de la abuela Cari por haber cocinado el pastel imposible más rico de todos en la kermes de la Iglesia.

Por último tenemos el de Verónica por haber ganado el campeonato de basquet en la secundaria y el de su servidora por haber hecho el papel de Espejo en la obra de Blanca Nieves y los siete enanos cuando Marieta iba al kinder.

Mmm... ahí es donde se nos acaba la cuenta de diplomas, que entre todos nosotros no llena ni una mugre esquina, y es entonces cuando nos entra una duda del tamaño de la sobrepoblación. ¿Es el Pepue un miembro de la familia? y si lo es ¿ De dónde sacó tremendo cerebro?

Porque no están ustedes para saberlo, ni yo para escribirlo, pero el Pepue sabe un buen de cosas, así, un chorro, onda la Biblioteca de Balderas, así de grande es su "acervo cultural" (ja).

Y si él le dejara a Mamá colgar sus diplomas en alguna pared de la casa, llenariamos una pero del tamaño de la Muralla China, je, je, je.

A veces pienso que a ese chamaco le afectó nacer 15 días despues de la fecha señalada, como que se le fermentó el cerebro y ahora está bien concentrado de inteligencia.

Hace unos tres años, la maestra citó a Mamá y le dijo que en vista del "alto coeficiente" intelectual de Pepue, la escuela había decidido adelantarlo a quinto - en ese entonces iba a pasar a segundo- para que el niño no se aburriera con esa bola de tontos- bueno no dijo bola de tontos, pero de seguro eso pensó- y mi Mamá se quedo con cara de ¿Qué qué?

Mamá la dejó hablar y al final dijo que lo iba a consultar con el Gran Capi. Esa noche mientras cenabamos y Mamá contaba con lujo de detalles lo del IQ y quien sabe cuántas cosas más, todos mirabamos al Pepue con ojos de incredulidad. El Pepue ni se inmutaba, ni pestañeaba, estaba ahí, tomando su leche con pan, mirando la historieta de Batman.

Despues de mucho meditarlo, el Gran Capi y Mamá concluyeron que no, que no estaba bien para el Pepue adelantarse tanto- por eso del desarrollo del niño y esas cosas- y que si el Pepue se aburria en clases, últimadamente podía aprender a hacer otra cosa, la que quisiera.

Mamá le preguntó al Pepue qué le gustaría aprender y el Pepue sin dudarlo ni un momento dijo que computación, pero con todo y la cosa esa de progamación. El Gran Capi suspiró- albergaba la esperanza de que quisiera estudiar algún instrumento- y entonces lo inscribieron en una escuela de compu.

Así empezó la carrera de mi hermano en estas tierras, así su gusto por quemar pelis y por venderlas afuera de la casa. Ahora anda clavado con eso de la animación por computadora y como no necesita estudiar para sus exámenes (porque ya todo se lo sabe) se la pasa toda la tarde haciendo monitos animados y quemando pelis y vendiendo pelis y viendo pelis.

Ahora lo han escogido para ser el abanderado de fin de año, pero el Pepue se ha negado, y se ha negado porque el Samuel -su mejor amigo- quería serlo y no le alcanzaba el promedio sólo por una mugre milésima. No tengo que explicar que con la deserción del Pepue, ahora Samuel luce orgulloso el estandarte o como se llame.

La maestra ha hecho el coraje de su vida porque dice y dice y dice que el Pepue es un talento desperdiciado y que a nosotros ni nos va ni nos viene, pero la verdad es que acá entre nos, el Pepue es el orgullo y lo mejor de la familia.
:P

1 cuchicheos:

Clauminara dijo...

que bueno que a Pepue le pagaron sus clases de computación, yo quería estudiar piano y me mandaron por un tubo, luego quise pintura y lo mismo, quería una cámara de video y nada, hasta que a los 11 años me regalaron una cámara fotográfica y desde ahí ha sido una de mis grandes pasiones.

Lindo blog te voy a poner en mis links para leerte más seguido.